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Transformadores Secos Encapsulados Vs. Transformadores Refrigerados En Líquido

Transformadores secos encapsulados vs. transformadores refrigerados en líquido: ¿Cuál es la mejor opción?

En el sector de la distribución eléctrica, la elección del transformador adecuado es crucial para garantizar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de las instalaciones. Dos de las opciones más comunes son los transformadores secos encapsulados y los transformadores refrigerados en líquido, cada uno con características únicas que los hacen adecuados para distintas aplicaciones. En Dishelec 65 trabajamos con ambas soluciones y asesoramos a nuestros clientes en la elección más adecuada teniendo en cuenta las necesidades de su proyecto energético. A continuación, exploraremos las principales diferencias entre ambos tipos de transformadores, evaluando sus ventajas y desventajas y sus posibilidades de aplicación.

La función de refrigeración en los transformadores eléctricos

Los transformadores ajustan los niveles de tensión, convirtiendo la energía de alto voltaje a niveles adecuados para su uso en diferentes aplicaciones. Este proceso de transformación conlleva la generación de una gran cantidad de calor en los conductores y núcleo del aparato que necesita disiparse. Si este calor no se disipa correctamente pueden producirse problemas como, por ejemplo, el sobrecalentamiento de los componentes, que pueden derivar en la producción de incendios, en detrimento de la seguridad de la instalación.

En este sentido, los sistemas de refrigeración permiten mantener la temperatura del dispositivo dentro de rangos seguros, optimizando su eficiencia y prolongando su vida útil. Los métodos más comunes son la refrigeración por aire (secos encapsulados) y la refrigeración por líquido (sumergidos en aceite o líquidos aislantes). Estos sistemas aseguran una disipación del calor adecuada, adaptándose a diferentes condiciones operativas y entornos.

Transformadores refrigerados en líquido

Los transformadores refrigerados en líquido se distinguen por estar sumergidos en líquido que funciona como aislante. Según las necesidades de la aplicación del transformador, puede utilizarse aceites minerales, vegetales o éster, o sintéticos.

Al contener un líquido inflamable en su interior, este tipo de transformadores requieren revisiones de mantenimiento continuas en las que se debe inspeccionar: estado del aceite, hermetismo, aislamiento, nivel de ruido, funcionamiento, etc.

Ventajas de los transformadores refrigerados en líquido

  • Menor coste inicial. Son más económicos que los refrigerados en seco.
  • Eficiencia operativa. Suelen ser más eficientes a la hora de gestionar grandes volúmenes de carga, con menores pérdidas en la conversión de energía.
  • Resistencia a las sobretensiones. Pueden manejar sobrecargas durante más tiempo, gracias a la capacidad del líquido para absorber calor y estabilizar la temperatura interna.
  • Instalación flexible. Debido a su robustez frente a condiciones ambientales exigentes, pueden instalarse tanto en exteriores como en interiores, aunque habitualmente se ubican en espacios al aire libre.

Desventajas de transformadores refrigerados en líquido

  • Mayor riesgo de incendio. Los aceites minerales son inflamables, lo que incrementa el peligro de que ardan en caso de sobrecalentamiento o fallos en el aislamiento.
  • Mayor mantenimiento. Requieren más revisiones para monitorear el nivel y la calidad del fluido, así como posibles fugas o deterioro del líquido.
  • Mayor coste de instalación. Aunque el precio inicial del aparato es más asequible, su instalación requiere la colocación de un depósito colector con rejillas antifuego capaces de autoextinguir el aceite. Estos procedimientos de instalación encarecen el precio.

En Dishelec 65 brindamos transformadores refrigerados en líquido. Abarcan capacidades que van desde los 25 kVA hasta los 500 MVA y voltajes de hasta 420 kV, tanto en configuraciones monofásicas como trifásicas. Asimismo, están fabricados en estricto cumplimiento con las normativas IEC 60076, RE548, EN 50588 y UNE 21428.

Transformadores secos encapsulados

Estos transformadores utilizan la circulación de aire como método de ventilación. Para ello cuentan con un sistema de aislamiento en el que el núcleo y los devanados están recubiertos por una resina epóxica que funciona como protección. Durante el proceso, el aire caliente generado dentro del transformador sube y es reemplazado por aire fresco del entorno. En algunos casos, se utilizan ventiladores para mejorar el flujo de aire y garantizar que el calor se disipe de manera eficiente.

Se suelen utilizar en ubicaciones e instalaciones de pública concurrencia como aeropuertos, hospitales, escuelas, centros comerciales, etc., ya que al no contener líquidos inflamables el riesgo de incendio se minimiza.

Ventajas de los transformadores secos encapsulados

  • Más seguros y sostenibles. A diferencia de los transformadores refrigerados por líquido, estos no utilizan aceites o fluidos aislantes inflamables, por lo que no suponen ningún riesgo medioambiental. Además, están diseñados con un elevado nivel de biodegradabilidad y son auto extinguibles.
  • Bajo mantenimiento. No necesitan monitoreo ni revisión de fluidos, lo que reduce el mantenimiento y los costos asociados.
  • Mayor vida útil. La resina epóxica que encapsula los componentes los protege del polvo, la humedad y la corrosión, lo que prolonga su durabilidad.
  • Menor coste de instalación. Estos transformadores no requieren un depósito, de modo que la inversión en la instalación se reduce considerablemente.

Desventajas de los transformadores secos encapsulados

  • Mayor coste inicial. El precio de adquisición es más elevado por los materiales usados. Sin embargo, ofrece una mayor rentabilidad a largo plazo.
  • Carga limitada. Acostumbran a tener una menor capacidad para manejar grandes cargas.
  • Uso interior. Por su naturaleza, no es recomendable instalarlo en exteriores sin protección adecuada.

Transformadores secos encapsulados del fabricante Trafo Elettro

En Dishelec 65 trabajamos con los transformadores secos de Trafo Elettro que cuentan con una potencia de hasta 30 MVA y un voltaje de hasta 52 kV, con un nivel de aislamiento básico (BIL) de 250 kV. Están certificados según la normativa IEC60076-11 en las categorías:

  • E3 (clase ambiental): Adecuados para áreas altamente contaminadas con una humedad superior al 95%.
  • C2 (clase climática): Aptos para operar, transportar y almacenar en temperaturas ambiente de hasta -25 °C.
  • F1 (clase comportamiento frente al fuego): Idóneos para áreas con alto riesgo de incendio y autoextinguibles.

Más allá de valorar globalmente los pros y los contras de los transformadores secos encapsulados y los transformadores refrigerados en líquido, es fundamental entender que, antes de elegir el aparato, se debe estudiar cada proyecto individualmente para evaluar todas las opciones. En Dishelec 65, con nuestro asesoramiento personalizado y un equipo técnico especializado, acompañamos a nuestros clientes en cada paso del proceso, desde la evaluación de las necesidades hasta la instalación y el mantenimiento, asegurando soluciones eficientes, seguras y adaptadas a las normativas más exigentes.